La forma en que la publicidad digital es conocida hasta ahora puede cambiar. La Coalición para Mejores Anuncios ha desarrollado un conjunto de estándares para web de escritorio y móvil, basados en una investigación que involucró a más de 66,000 personas, con miras a detectar los formatos publicitarios que son considerados más invasivos por los consumidores.
Los estándares se ofrecen como buenas prácticas a las que se debe adherir para generar una mejor experiencia de navegación a los usuarios, evitando usar formatos para escritorio como: los pop-ups, los videos cuyo sonido comienza automáticamente, intersticials con cuenta regresiva, y banners de gran tamaño que bloquean la navegación de la totalidad de la página. Para Mobile, a los ya mencionados se agregan: los Intersticials de todo tipo (con y sin cuenta regresiva), los banners que ocupen más del 30% de la pantalla y anuncios con animaciones molestas (que cambian de color muy rápido, etc.).
Ello, sin duda puede ser una interesante fórmula para permitir que la Industria se vaya disciplinando de manera que las personas tengamos una mejor experiencia al nevagar por Internet. Sin embago, un elemento esencial de los estándares señalados es que son de adopción voluntaria y, consecuentemente, dependerá de quien vaya a realizar las acción de marketing digital si sigue o no la recomendación de Coalición para Mejores Anuncios. No debemos dejar en ningún momento de tener presente que la actividad publicitaria representa una manifestación de la libertad de expresión, por lo que en la medida que se cumpla con las exigencias legales toda persona debe tener derecho a realizar acciones promocionales o publicitarias en los términos que mejor le parezca.
Sin embargo, el navegador Chrome una vez más entra a la polémica en esta materia, ya que ha tomado la decisión de bloquear toda la publicidad que se realice en los formatos que la Coalición para Mejores Anuncios considera invasiva. Así, Google basado en una supuesta preocupación por la seguridad y el rendimiento de Chrome determina de manera unilateral que tipo de publicidad podrán ver los usuarios del navegador.
La respuesta intuitiva de quien se siente afectado por la decisión arbitraria de Google de determinar que tipo de formatos publicitarios pueden ser vistos en su navegador debería hacernos pensar que basta con cambiar de navegador y utilizar otro de la competencia. Sin embargo, es necesario tener presente que en el año 2018 la penetración de Google Chrome en Chile era de un 79,6% en dispositivos móviles y de 79,1% en computadores de escritorio. Así, claramente mantiene una posición dominante para el mercado de los navegadores por Internet que no hace tan sencillo a los anunciantes y medios dejar de tenerlo en consideración a la hora de definir los formatos de las piezas publicitarias.
Es por lo anterior que considero que una determinación como la que ha tomado Google debe preocuparnos, sobre todo si tenemos presente que se trata de una empresa que domina todos los aspectos de la publicidad y de las búsquedas en internet.
El hecho de que una empresa pueda arbitrar libremente la forma en que los contenidos se pueden presentar en Internet sion duda representa un peligro para una sociedad democrática. La amenaza que tenemos hoy con la definición adoptada por Google en torno a los formatos publicitarios, podría extenderse a su sóla voluntad y en cualquier momento hacia cualquier otros contenido o formato en que ellos se expresan. Sin duda ello representa un riesgo para las reglas del juego democráctico. Así, considero que resulta indispensable estar atentos y abogar por una Internet libre donde los navegadores sean neutros tecnológicamente.