El tema de la semana: el boicot, la represión, el para qué, el cómo, el cuándo y … de la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Y, extrañamente o quizás casualmente, la entrega del asesino de Chanfreau, el abuelo. También la batalla de Pudahuel y los koalas y canguros con sus patas quemadas y su piel chamuscada (los que han tenido suerte). Y entre medio, reaparece el proyecto de Ley de Cambio Climático y la posibilidad de una ley que “regule” el derecho a reunión.
Todo parece una prueba de comprensión de lectura donde los textos están incompletos, implícitos o tácitos. Pero la lectura está acompañada de imágenes repetidas y que saturan la comprensión. Pero cada opinante ha de decir algo respecto de la PSU. A menudo se habla del “derecho a la educación”. Supongo que a la superior y universitaria: no vaya alguien a pensar en técnicos o trabajadores especializados en oficios o servicios. Mejor pensar en el triunfo falso de alcanzar un título de ingeniero en universidades de papel sin ingeniería ni técnica, sólo un cartón para la frustración y la deuda. Algo que el mentado mercado no ha logrado corregir y cuyos réditos han financiado quizás qué: el negocio de la educación, después de todo, ha cruzado credos e ideologías. Una vez más se ha visto la segregación y la inequidad que ahoga a este país. Los resultados previsibles e insuficientes para universidades de verdad y las alteraciones del orden están nuevamente colocalizados. Hay quienes parecen sorprenderse, otra vez, por algo diagnosticado hace tiempo. Pero el enemigo a combatir resulta no ser la inequidad o la mala educación –que por cierto es más democrática pues afecta a todes– sino que jovenzuel@s, concedo, a menudo furios@s y violent@s. Uno de ellos nieto del Chanfreau asesinado por agentes del Estado. Por supuesto, nadie discute que no se necesitan ingenier@s para rellenar planillas de cálculo o hacer llamados insistentes desde centros de llamado.
Todo parece una prueba de comprensión de lectura donde los textos están incompletos, implícitos o tácitos. Pero la lectura está acompañada de imágenes repetidas y que saturan la comprensión. Y las nuevas contrataciones del fútbol (demás está decir masculino) y la amenaza de guerra en Irán. Y el “especialista” en cuestiones internacionales sigue confundiendo a árabes y persas porque hay shiitas y sunitas y ….en fin, son moros, todos.
Todo parece una prueba de comprensión de lectura donde los textos están incompletos, implícitos o tácitos. Pero la lectura está acompañada de imágenes repetidas y que saturan la comprensión. Y el humo de Australia, la isla continente nos vuelve las tardes rojizas. Y el río y la laguna están virtualmente secos por la sequía y por el uso abusivo del agua y se rematan “derechos de agua”. Todo muy legal y conforme a la Constitución. Y de pronto la aritmética parlamentaria hace que 12 sea más que 24.
Todo parece una prueba de comprensión de lectura donde los textos están incompletos, implícitos o tácitos. Pero la lectura está acompañada de imágenes repetidas y que saturan la comprensión. Y la derecha vuelve a decir que no estamos preparados para el plebiscito. Y que el “derecho a reunión” debe ser regulado de acuerdo con los tiempos. No así el derecho de las mujeres a su cuerpo que sigue requiriendo de la tutela patriarcal para prestarse para la reproducción de castas.
Todo parece una prueba de comprensión de lectura donde los textos están incompletos, implícitos o tácitos. Pero la lectura está acompañada de imágenes repetidas y que saturan la comprensión. Todo parece una prueba de comprensión de lectura donde los textos están incompletos, implícitos o tácitos. Pero la lectura está acompañada de imágenes repetidas y que saturan la comprensión. Todo parece una prueba de comprensión de lectura donde los textos están incompletos, implícitos o tácitos. Pero la lectura está acompañada de imágenes repetidas y que saturan la comprensión.
No será fácil mantener la calma para decir apruebo y queremos una Asamblea Constituyente con paridad de género, representación de pueblos originarios e independientes. No será fácil transformarse en profesional o científic@ del siglo XXI donde la tecnología y las humanidades se aprendan contextualizadas, contrastadas, diversas, no confesionales. Moviéndose, movilizándose, cambiando, pensando, soñando…viviendo… Todo parece una prueba de comprensión de lectura donde los textos están incompletos, implícitos o tácitos. Pero la lectura está acompañada de imágenes repetidas y que saturan la comprensión.